MUDA Y CUTICULA
Las mantis, al igual que todos los artrópodos, poseen una capa de protección que recubre todo su cuerpo; es la cutícula. Se trata de un exoesqueleto que protege al animal e impide su desecación.
El principal componente de la cutícula es la quitina, la cual está constituida por una serie de unidades repetidas de N-acetil-C-glucosamina, unidas por enlaces β-1, 4 y, consecuentemente, su estructura es similar a la celulosa.
La cutícula a su vez tiene varias capas:
Epicutícula: capa muy fina de proteína impregnada en lípidos.
Procutícula: es mucho más gruesa y está compuesta de varias capas:
Exocutícula: justo por debajo de la epicutícula, contien proteínas, sales de calcio y quitina.
Endocutícula, que a su vez está formada por:
Capa principal con más quitina y menos proteína y fuertemente calcificada.
Capa membranosa, no calcificada y contiene quitina y proteína.
Para que la mantis pueda crecer es necesaria la MUDA o ECDISIS, dado que el exoesqueleto no es una parte viva y no crece con ella. Lo que se desprende después de cada muda se llama EXUVIA.
Poco antes de la ecdisis las células epidérmicas aumentan considerablemente de tamaño, se separan de la capa membranosa y secretan una nueva epicutítula y exocutícula. Se segregan enzimas en la zona que queda inmediatamente sobre la nueva epicutícula y que disuelven la endocutícula antigua.
Después de cada muda, la cutícula sufre proceso de endurecimiento llamado esclerotización; se trata de un endurecimiento llevado a cabo gracias a la proteína “esclerotina”, que además contribuye a que se oscurezca la cutícula. Es pues este componente, y no la quitina, el que endurece la cutícula. El endurecimiento no tiene lugar de forma continua, sino que se van formando placas visibles exteriormente que reciben el nombre de escleritos. Existen zonas donde la cutícula es más fina y no está esclerotizada, permitiendo a la mantis moverse; son las “membranas de articulación”.
Las mantis están un periodo de tiempo sin comer antes de cada muda, este periodo es variable según cada especie (unas están un par de días y otras pueden estar cuatro o cinco). Este periodo de ayuno es directamente proporcional al tamaño de la ninfa, por tanto, en pequeñas ninfas es mucho más corto y como mucho están sin comer uno o dos días.
Durante la muda las mantis quedan desprotegidas durante un buen lapso de tiempo, por ello se debe evitar que durante la muda haya dentro del recipiente cualquier tipo de insecto (presas) que la pueda molestarla y/o provocarle una caída, u otro tipo de presas como grillos, etc. que puedan aprovechar que la mantis esta mudando para dañarla con sus mandíbulas. El periodo de ayuno se repite también después de la muda y puede durar entre 24 y 48h. Después de este tiempo, lo normal es que la mantis vuelva a tener apetito y empiece a alimentarse.
Las mantis necesitan espacio para realizar una correcta muda, por ello hay que ser precavidos y mantenerlas en recipientes altos y con malla en el techo que les permita agarrarse. Otro aspecto a tener en cuenta es la humedad. La muda requiere una humedad relativa mayor, por ello cuando se intuya que la mantis va a mudar hay que elevarla para que no aparezcan problemas. El periodo de ayuno pre-muda es un buen indicador de cuando debemos elevar la humedad relativa del recipiente de la mantis.Las mantis están un periodo de tiempo sin comer antes de cada muda, este periodo es variable según cada especie (unas están un par de días y otras pueden estar cuatro o cinco). Este periodo de ayuno es directamente proporcional al tamaño de la ninfa, por tanto, en pequeñas ninfas es mucho más corto y como mucho están sin comer uno o dos días.
Durante la muda las mantis quedan desprotegidas durante un buen lapso de tiempo, por ello se debe evitar que durante la muda haya dentro del recipiente cualquier tipo de insecto (presas) que la pueda molestarla y/o provocarle una caída, u otro tipo de presas como grillos, etc. que puedan aprovechar que la mantis esta mudando para dañarla con sus mandíbulas. El periodo de ayuno se repite también después de la muda y puede durar entre 24 y 48h. Después de este tiempo, lo normal es que la mantis vuelva a tener apetito y empiece a alimentarse.
Las mantis necesitan espacio para realizar una correcta muda, por ello hay que ser precavidos y mantenerlas en recipientes altos y con malla en el techo que les permita agarrarse. Otro aspecto a tener en cuenta es la humedad. La muda requiere una humedad relativa mayor, por ello cuando se intuya que la mantis va a mudar hay que elevarla para que no aparezcan problemas. El periodo de ayuno pre-muda es un buen indicador de cuando debemos elevar la humedad relativa del recipiente de la mantis.
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